Desayunamos en la terraza de la habitación con vistas a la iglesia que nos ha despertado con la campana antes. Nos da pena marcharnos, pero recogemos todo y bajamos al coche, cerca del apartamento hay playa, pero como queremos aprovechar para hoy ver Trogir y el Parque natural de Krka no queremos entreternos. He mirado por Internet desde la Wifi de la habitación algún sitio para dormir por Sibenik o cerca del parque pero no veo nada interesante, así que iremos a la aventura.
No tardamos nada en llegar a Trogir, estábamos más cerca de lo que pensabamos. Aparco un poco antes de llegar al primer parking de pago. Nos acercamos andando bordeando el agua, están llegando varios buses con turistas alemanes. Para entrar a Trogir hay que cruzar un puente.
Otra ciudad medieval amurallada con una plaza central no muy grande, típicas callejuelas de piedra, más barcos en el puerto. Lo recorres rápido, es pequeña, ibamos a tomar algo pero está todo lleno de gente, así que salimos, que queremos ir al Parque.
Justo al cruzar el puente está el mercado y un super. Entramos a comprar algo para beber y ya nos aprovisionamos para luego comer de picknik, probablemente en el Parque Krka. Cogemos el coche y nos dirigimos dirección Sibenik. Queríamos coger la autopista para llegar antes, pero al salir sólo vemos indicación de autopista dirección Split, y seguimos por la carretera, al final no encontramos la señalización y acabamos haciendo todo bordeando la costa, una vez más. La parte buena es que encontramos de nuevo unos paisajes muy chulos. De hecho, paramos a echar unas fotos en Primosten, que es muy bonito.
Antes de llegar a Sibenik vemos un centro comercial con McDonalds, es el primero que vemos en Croacia, así que paramos a tomar un café y busco en Internet cómo llegar al Parque.
Al volver a la carretera en seguida te indica en marrón el Parque Natural Krka dirección Knin, había leído que la entrada principal al parque, está dirección Skradin y paramos en la primera entrada que vemos en Lozovac. Aparco en un parking muy grande que hay en la entrada, gratuito. Cogemos la mochila porque he leído que puedes bañarte en la cascada principal, y la comida. Vamos a comprar la entrada, solo Cash, no admiten tarjetas, son 95 kunas cada entrada. Preguntamos info a la entrada, incluye ida y vuelta en un autobus que sale cada 15min, también hay un barco para ir al Monasterio de Visovac, pero ya no hay plazas para el último de hoy, y luego puedes ir con el coche a recorrer otras zonas del parque como Skradin, Roski Slap, Manastir Krka, etc...
Primero cogemos el bus, el trayecto dura poco, y va bajando por un paisaje montañoso y ves todo el cañón al fondo.... ya es bonito desde arriba.
Bajamos del bus y empezamos el recorrido sobre las pasarelas de madera, al principio todo es bajar, y paras en varios miradores.....
Por cierto, no recomiendo llevar ni chanclas de playa ni tacones, no me parece nada cómodo y veo gente con ese tipo de calzado..... mejor algo cerrado o bien sujeto al pie, estás en un parque natural, y los senderos son de monte y el camino de madera son troncos de árboles clavados unos a otros.... Simplemente con unas zapatillas deportivas es suficiente, no hace falta calzado de monte, pero tampoco se puede ir como si fueras de fiesta....en fin hay gente que antes muerta que sencilla!!
Bajamos un montón de escaleras, y llegamos ya hasta la parte más baja, es donde está la cascada principal, Skradinski Buk, donde puedes bañarte, hay restaurante, bar, merenderos, un puesto que hacen crepes con chocolate y helados, y hay WC (de pago, ojo!, que me parece fatal).
Después de flipar con la cascada, decidimos comer en el merendero. Hacía bastante calor, pero una vez abajo, se está más fresquito, no es sólo por la vegetación y la humedad, es que se ha nublado bastante, queríamos habernos bañado después de comer, pero al final hace un poco fresco y el agua estaba fría, además vemos que resbala bastante la zona por donde entras y sales del agua, así que al final no nos animamos, qué pena!
Bueno, pues el sitio es para desconectar totalmente del mundo, estás entre naturaleza pura y sólo se oye el agua caer con fuerza.
Todo el mundo está en el puente frente a la cascada principal y es casi imposible poder sacarse una foto allí, además cada vez que pasa alguien se mueve el puente y no queremos que las fotos salgan movidas, misión casi imposible.
Luego ya es todo subir, escaleras, cuestas, escaleras.... Hay varios puestos ambulantes de nativos de la zona vendiendo frutas, entre otras unos higos con una pinta buenísima, también lavanda y figuras artesanas. Hay alguna fuente y algunos bancos para parar por el camino.
Desde arriba hay otros miradores que bien merecen la pena un alto en el camino para admirar la naturaleza.
Volvemos a coger el bus para volver al parking a coger el coche e intentar ver algo más del parque. Se está haciendo tarde porque son sobre las 16h y a las 18h ya empieza a caer la luz. Nos dirigimos hacia Skradin, muy bonito y luego dirección Rupe y Roski Slap. Subes y bajas por el cañón que forma el río Krka y pasas por puentes y por pueblos pequeños, algunas zonas vuelven a ser carretera estrecha y con curvas. Llegamos a Roski Slap y pasas por un puente que sí que se va estrechando de verdad, no sé cómo haré si me encuentro con otro coche en dirección contraria ¡no cabríamos los dos!!, menos mal que no se da el caso. Aparco y volvemos a recorrer el camino indicado.
En seguida vemos un montón de escaleras que suben en zigzag por una montaña rocosa vertical, empezamos a subir, pero cuanto más subimos, más escaleras, y más y más, y llega un punto que no vemos el final y decidimos no seguir, ya estamos agotados y las vistas ya son suficientemente buenas.
Bajamos y terminamos el recorrido hasta dar la vuelta por el puente hasta el parking. Aquí hay gente pescando y todo. Ya hay poca luz, así que volvemos dirección Skradin pero lo vemos sólo desde el coche al pasar, hay como un lago y un puerto con algún yate chulo. Vemos atardecer mientras recorremos paisaje montañoso por el cañón.
Ahora ya hay que ir a Sibenik a buscar alojamiento. Llegamos sobre las 7 de la tarde, nos metemos hasta el centro y subimos hasta el castillo para aparcar en zona gratuita. Bajamos andando al casco viejo, pregunto por la Oficina de Turismo, pero no la veo, llego a una plaza grande con unas terrazas y le pregunto al camarero. Muy simpático me dice que está ya cerrada, así que me lanzo y le digo que busco alojamiento para esta noche, pensando que me diría Buena Suerte!, sin embargo le grita a su jefe que está sentado en la terraza de enfrente y hace dos llamadas y en 2 minutos tenemos un chico que nos dice que nos lleva a su casa que está por esa zona. Alucinados de la rapidez del asunto, vamos con él, de nuevo, no habla casi nada de inglés, pero me dice que su mujer Si, menos mal. Subimos y sale un joven con su portátil, su mochila y sábanas y toallas usadas, la madre a todo correr poniendo ropa de cama limpia, barriendo la cocina.... Nos dicen que son unos 40 €, en efectivo, en kunas. No tenemos ganas de buscar otras opciones ya es tarde, así que nos quedamos, lo unico que echamos de menos es que no tiene aire acondicionado y hace calor, tiene ventilador en el comedor, abriremos las ventanas.
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